El grupo Anima Mundi ha encontrado en escenarios internacionales el éxito que le ha negado el público rockero cubano, a pesar de que lleva más de 20 años intentando hacer su música en la Isla. Según recoge la revista Vistar, la banda está en los primeros lugares de las selectas listas del rock progresivo en Europa.
El grupo, no solo se ha enfrentado a la poca promoción de su obra en Cuba, sino también a las tendencias de un amplio círculo de seguidores del rock y el metal que no han abrazado sus conceptos sonoros y la complejidad técnica de la banda.
"Con los últimos conciertos en Cuba hemos vuelto a tener un público que nos sigue, que se conecta, más maduro", dijo Roberto Díaz, director y guitarrista de la banda en entrevista con Vistar, acompañado de la tecladista Virginia Peraza, el bajista Yaroski Corredera, el baterista Marco Alonso y el cantante Michel Bermúdez.
Hace más de dos décadas corrieron el riesgo de hacer una música incomprendida, incluso para el público rockero.
"Entonces era una pasión, éramos más jóvenes. Existía una escena progresiva más seguida en Cuba. En aquel momento estaban Cartón Tabla, Perfume de Mujer, Naranja Mecánica. Pero son estilos fuera del 'mainstream' en sentido general. Cuba es más tropical, más bailable. Eso es un obstáculo para todo tipo de música que no sea bailable", declaró Díaz.
El músico lamentó que "durante mucho tiempo estuvieron a la sombra".
"En una etapa ofrecíamos conciertos en el Mella, e incluso estuvimos en el gusto del público rockero. Después, por cuestiones económicas y de producción, estuvimos fuera de los escenarios, enfocados en hacer discos y colocar la música en el extranjero. El problema es la promoción, ya que los medios no se hacen eco de la música, más allá de la que está de moda", consideró.
Anima Mundi no es el único grupo que se queja de la escasa divulgación que tiene el género en los medios estatales y el aún menor apoyo que ofrecen las autoridades culturales en la Isla.
"Creo, además, que existe un elemento sociocultural importante. Cuando el Maxim Rock estuvo en su esplendor y los grupos tocaban una vez al mes, estábamos haciendo el disco The Way, y lo tocamos allí cerca de dos años. Iban alrededor de 40 personas", explicó.
"De pronto el disco alcanzó el número uno en Europa y Japón, y estuvo 11 meses en el número uno en la parte norte de EEUU, Argentina y México. Era lo mismo que tocamos tantas veces en Cuba, pero nadie le hacía caso. Siento que no se sabe decodificar ese tipo de música", concluyó.
La sala Maxim Rock, sede de la Agencia Cubana del Rock, fue cerrada a principios de 2016 por decisión del Instituto Cubano de la Música y el Ministerio de Cultura. Tras meses de "reparaciones" continuaba sin abrir. La situación fue denunciada por trabajadores y público asiduo al espacio rockero.
Publicado en:http://www.diariodecuba.com/cultura/1498479388_32136.html
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