LA HABANA, Cuba.- Los 254 campesinos de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Ángel Bouza Calvo en Palmar, la mayor productora de frutas en la provincia de Guantánamo, ven podrirse los mangos debido a la falta de contratación por la Empresa de Acopio, la carencia y precios de los envases y el transporte, los incumplimiento de los contratos por las fábricas y otras entidades, la imposibilidad de vender directamente a la población, fuera de la provincia y a los cuentapropistas, las trabas burocráticas y la indiferencia de los directivos de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), dijo su presidente al periódico Juventud Rebelde. La CCS tenía la cuenta del banco embargada cuando asumió la presidencia, y en 2016 salieron de las deudas por 400 000 pesos, pero chocan con la lentitud para obtener créditos con vista a ejecutar la inversión de la mini-industria.
Los agricultores se desestimulan para continuar los esfuerzos en el arduo trabajo del campo y sufren económicamente en esa pobre provincia de Cuba, necesitada de impulsar toda su economía después de perder las plantaciones de coco, cacao y café, sus principales rubros.
Raúl Castro desde 2008 llamó a fomentar el cultivo de frutas, prácticamente desaparecido por el derribo revolucionario de los árboles en todo el país, y en 2012 inició el programa de las cooperativas de frutales y las minindustrias. ?¿Adónde irán los manguitos a parar??, artículo de Juventud Rebelde del 21 de marzo, reseñaba con optimismo los progresos logrados en el incremento de la producción para el abastecimiento al turismo (con ingresos por exportación de fruta fresca por tres millones de dólares en 2016), y a las fábricas procesadoras y las mini-industrias, así como la colaboración con los cuentapropistas.
Sin embargo, en ?Y vuelve a zumbar el mango?, alusivo al dicho popular ?le zumba el mango?, ante algún suceso extraordinario, increíble o mentiroso, artículo de Juventud Rebelde, el 23 de julio, el presidente de la CCS, Orlando Bombalé, expresó que bajo los mangales yacen toneladas podridas del fruto, una zafra tras otra, ?pero como este año, nunca?. Con una producción de 3000 toneladas, de ellas entre 1600 y 1800 contratadas por la industria anualmente, adujo que la Empresa de Acopio compra cuando quiere y ha dejado de contratar por supuesta baja calidad, pero luego la Empresa de Frutas Selectas las ha comprado; las industrias se paralizan por falta de latas y los envases de la cooperativa quedan atascados allí o en sus puntos de recepción, sin que la CCS tenga suficientes pallets para mover las frutas ni pueda adquirir más por su precio.
Como la industria en Guantánamo no garantiza el cumplimento, contrató en Contramaestre, Santiago de Cuba y una mini-industria allí, pero el problema de los envases es general, dijo Bombalé. Diferentes autoridades de la provincia le advirtieron que no puede sacar producción de Guantánamo, aunque está vendiendo al Estado. No tiene prohibido comercializar con el sector privado, pero no debe, porque lo establecido es que todo se venda a través de Acopio y los contratos con la industria. En ocasiones hay que hacerlo, para que al final esa producción llegue a la gente, porque los papeles y los contratos no se comen. Lo importante es que no se pierda. También mencionó la demanda ganada a la Empresa de Transporte por incumplimiento, pero no le dan servicio y ha solicitado adquirir un camión mayor al que poseen, sin recibir respuesta.
?Son muy pocos los que viene de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) a brindar explicaciones?, manifestó Bombalé. Entonces llega el momento de pagar las finanzas, alrededor de 27 000 pesos, mis campesinos pagan, pero no es correcto que funcione solo en ese sentido el acercamiento?. No se ha podido pagar a los campesinos casi un cuarto de millón de pesos por el fallo de los acopiadores. Algunos organismos ?ponen zancadillas, un buen día nos quitaron un punto de venta que teníamos en el mercado Dos Palmas, Guantánamo, nunca explicaron la causa?, expresó.
En las reuniones de los diputados los días 10 al 13 de julio, previas a la sesión de la Asamblea Nacional realizada el día 14, las pérdidas de los productos agropecuarios se atribuyeron a la carecía de envases, fundamentalmente. Acopio avanza viento en popa, dijeron. Difícil de creer, pues desapareció en 2010 con sus prácticas ineficientes y controladoras a los campesinos. Recurvó a finales de 2015, en una aparente victoria de las fuerzas estranguladoras de la libertad y la capacidad emprendedora, siempre incapaces de estimular la producción, abastecer los mercados y bajar los precio, que utilizaron el malestar de la población por la carencia de mercancías y los altos precios para culpar a los intermediarios.
Hasta mediados de julio, en la provincia de Guantánamo se pudrieron 1 600 toneladas de mango, de las 6 794 contratadas con la industria, según la información ?De roturas y falta de envases? (JR, 23-7-2017). Las causas de las pérdidas, dijo Ramón Sánchez Ocaña, especialista de frutales de la Delegación Provincial de la Agricultura, son las roturas y la falta de envases, fundamentalmente de tanques, en la moderna fábrica del Valle de Caujerí, que empezó a trabajar el 1 de junio y solo ha procesado 706 de las 1 200 toneladas planificadas; y de latas en la fábrica de conservas Guaso, recientemente reparada, que desde el 20 de mayo ha procesado 440 de las más de 1 000 toneladas contratadas debido a escases de latas, de las cuales solo ha recibido 2 000 de las 25 000 contratadas para la campaña. Las mayores pérdidas de la fruta se registran en Bayate y en Manuel Tames, donde todas las CCS muestran grandes afectaciones.
Los problemas no están relacionados con el huracán Matthew que en 2016 devastó parte de la provincia, incluidas las viviendas, las infraestructuras y las plantaciones de coco, cacao y café.
Nada puede perderse en esa zona y en este devastado país. ¡Le zumba el mango!
Publicado en:https://www.cubanet.org/opiniones/ahora-hay-mango-pero-se-pudre-en-el-campo/
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