La experiencia de un ex miembro de los SEAL, la fuerza élite de la Marina estadounidense, durante su viaje a Cuba ha causado grandes críticas por parte de la escritora Fabiola Santiago, quien afirma sentirse “decepcionada” del concepto tan superficial del soldado sobre la isla.
En su artículo publicado en El Nuevo Herald, Santiago explica que Brandon Webb es un soldado que estuvo en Irak y Afganistán, redactor del libro “Entre Héroes”, historia que fue desestimada por sus colegas por considerar que exageró en algunas partes.
Pero lo más alarmante no es la historia de Webb en su libro, sino como describió su viaje a Cuba en un artículo de la revista Men’s Journal.
De acuerdo con el artículo del soldado, su viaje a la Isla iba centrado en conseguirse una extranjera con “acento sensual”, inspirado en nada más y nada menos que Donald Trump.
“He querido visitar antes de que la masiva invasión de blancos regordetes estadounidenses del Medio Oeste de la generación de la posguerra arruinaran la imagen perfecta de La Habana que había construido en mi cabeza?
La hazaña de Webb al parecer, fue ofuscada por la gran invasión de sus compatriotas norteamericanos a quienes tildó de “blancos regordetes”
?Además, como cualquier varón de sangre caliente, tenía visiones en que rescataba a una bella chica ruso-cubana con ojos verdes y un acento sensual. Se la arrebataría a la fracasada mezcla de socialismo administrado por el comunismo de Cuba y la traería de vuelta a la ciudad, prueba para todos mis amigos de que salir con mujeres extranjeras es realmente la clave para la felicidad de los hombres estadounidenses. Si le funciona a Trump, qué demonios, valía la pena hacer la prueba” explica el exmilitar
En esa parte es donde la articulista expresa su total repudio a este concepto tan superficial sobre Cuba, su cultura y sus mujeres.
La segunda cosa que Webb pregona es que viajó a La Habana con suficiente dinero y se dio la gran vida. Comió bien, fumó y bebió hasta hartarse y se quedó en un hotel de $400 la noche. Usó un reloj Panerai negro de $10,000, el que prefiere ?cuando voy al Tercer Mundo?, en lugar de su Rolex que ?se destaca como las bolas de un perro?, escribe indignada Santiago acompañado de una frase “aguanten el vomito” escribió Santiago.
El artículo del estadounidense titulado un “Seal en Castrolandia”, es una muestra de cómo algunos norteamericanos avergüenzan a su gente en el extranjero, no aportando nada positivo a lo que se describe como una “Disneylandia comunista” para ellos.
Podría ser menospreciado fácilmente como un mal escritor cuyo artículo fue publicado en una revista superficial. Pero también ilustra perfectamente los límites de la política de acercamiento. Como es el caso del aislamiento, está política no es una cura milagrosa para los males de Cuba. Los viajeros tienen su propia agenda. Algunos traen su ignorancia a la Disneylandia comunista en lugar de afectar a los cubanos de una manera positiva.
Fabiola además repudia el hecho de que algunos estadounidenses, como Webb, en vez de ser vehículos de buenas costumbres y esperanza para el pueblo cubano, sencillamente actúan de manera inadecuada que ratifica el discurso castrista donde en el “imperio todo es malo”.
Publicado en:https://cubanosporelmundo.com/blog/2017/04/25/experiencia-seal-estadounidense-cuba/
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