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La Fundación Cintas abre sus becas a artistas cubanos que residan en la Isla

La Fundación Cintas abre sus becas a artistas cubanos que residan en la Isla


La Fundación Cintas anunció recientemente que a partir de este año otorgará sus becas a cubanos y descendientes de cubanos, vivan en Cuba o fuera de la Isla, en lo que el historiador del arte Jesús Rosado calificó como "un cambio de la agenda histórica de la organización".

Ante la decisión de la institución, Rosado renunció públicamente a la curaduría de una exhibición de la colección Cintas en el American Museum of the Cuban Diaspora y explicó sus razones.

"¿Cómo puedo aceptar en mi doble función de historiador y curador que no se haya producido este giro en los momentos más aciagos de la dictadura castrista cuando los abstractos eran relegados, los miembros de la generación del ochenta eran censurados o arrestados y los movimientos de arte libre e independiente eran silenciados o reprimidos? ¿Por qué el giro ahora?", se pregunta.

"¿Porque se restablecieron las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba? ¿Porque hay una estrategia desde La Habana de asalto intelectual a los circuitos académicos e instituciones proexilio para invadirnos ideológicamente, mientras el castrismo se mantiene atrincherado y vigila cada incursión de la diáspora en el interior del país?", cuestiona.

Para el historiador, no hay garantías de que "los Kcho, los Nelson Domínguez, los Miguel Barnet, todos artistas oficialistas y consagrados a la dictadura, no obtengan una beca Cintas", y opina que "si hay una táctica particular de la Fundación para alejar a este tipo de personajes de su misión, debería haber sido explícita".

La Fundación se creó con fondos procedentes del patrimonio de Oscar B. Cintas (1887-1957), exembajador de Cuba en los Estados Unidos, prominente industrial y mecenas de las artes, para promover la obra de figuras que viven fuera de la Isla.

A Rosado le preocupa "en qué posición de la competencia quedan los artistas e intelectuales cubanos exiliados huérfanos de patrocinio estatal, privados de circuitos de galería y promoción institucional".

Demanda explicaciones ya que considera positivo que se trate de "una estrategia camuflajeada para incentivar a artistas contestatarias como Tania Bruguera, galerías alternativas como Espacio Aglutinador, proyectos intelectuales como Estado de Sats o performances que pueden costar la libertad o la vida como los del Sexto".

Pero también "especula" ?y pide perdón por ello? de que se trate de "acomodar más a los aterciopelados que se mueven entre La Habana y Miami con residencias y estudios en ambas ciudades".

"O negro o blanco, muchachos, que los matices bajo dictaduras no llegan a ningún lado", manifiesta.

Según el curador, hijo de un empresario exitoso expropiado por el Gobierno de Fidel Castro, la decisión de la Fundación Cintas contó con el respaldo del Departamento del Tesoro. Se pregunta entonces si "¿es una decisión a sabiendas del Presidente Trump o estará ajeno a su alcance?"

"No sé qué diría el finado Cintas ante tal decisión de la Fundación después de tanto saqueo al patrimonio cultural de la nación por parte de funcionarios y ladrones particulares. ¿Se han cuestionado, amigos de la Fundación, el estado de la colección Cintas en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana? ¿Por qué no se dan una vueltecita por la capital de la Isla y constatan inventario de la colección contra presencia física de obras a ver qué pasa? A lo mejor hay sorpresitas", escribe.

En opinión de Rosado, "hay mucho tema" en que ocupar la mente de un estudioso de las ciencias sociales en la diáspora teniendo en cuenta los "sesenta años de desarraigo, de dolor, de sacrificios, de triunfos, de éxito innegable. En Estados Unidos, en España, en México, en Argentina, en Chile, en Suecia, en Checoslovaquia, en Francia, en Australia?"

"No hay tiempo para perder el tiempo. Mi afiliación al Museo Cubano tiene que ver con su misión: estudiar, preservar y divulgar el patrimonio cultural del exilio. Con el cambio de agenda de la Fundación me paso y me levanto de la mesa. No transijo con esa forma de jugar el dominó entre auténticos cubanos", argumenta.

Y para concluir deja abierta la posibilidad de proyectos futuros con condiciones.

"Claro, sin castrismo, amigos de la Cintas, pueden contar conmigo, estaría dispuesto a jugar otro partido. No Castro, no problema".

El conjunto de becarios CINTAS abarca desde 1962 figuras como Carmen Herrera, Félix González-Torres, María Martínez-Cañas, Teresita Fernández, el fallecido Oscar Hijuelos, ganador del premio Pulitzer, la ganadora de múltiples premios Obie María Elena Fornés, el arquitecto Andrés Duany, la compositora y finalista de los premios Grammy Latinos Tania León, y el poeta José Koser, entre otros.


Publicado en:http://www.diariodecuba.com/cultura/1493641377_30780.html

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