Medicina, la carrera más solicitada

Rosa Martínez

HAVANA TIMES ? Las pruebas de ingreso a la universidad se realizaron en Cuba hace 15 días más o menos. Decenas de miles de jóvenes de todas las provincias se encuentran a la espera de qué carrera les llegará, su futuro va en ello, el de la nación caribeña también.

No es que sean pocas las opciones, pero cada vez es menor el número de ingresos a la Enseñanza Superior; una realidad latente que algún día tendría qué suceder, es ilógico que un país tan pobre como el nuestro gradúe miles de universitarios cada año, para que después sus talentos sean desperdiciados en las empresas o entidades estatales, es decir, que hayan dos o tres graduados donde solo uno es necesario.

Entre las muchas carreras a las que tienen acceso ahora mismo los estudiantes de doce grado -de todas las ramas, dígase ciencias exactas, humanísticas, económicas, agropecuarias, pedagógicas, ingenierías?-  una se ha convertido en la más solicitada, y aunque también es la que mayor número de plazas oferta, de todas maneras no da abasto.

Me refiero a la Medicina, que cada vez tiene más enamorados en un país con economía deprimente, salarios bajísimos, siendo los profesionales los más afectados, pues tienen muy pocas posibilidades de supervivencia o lucha, como se conoce en la calle.

Entre las motivaciones de las jóvenes generaciones para estudiar alguna especialidad de la Salud, está en primer lugar el salario actual de los galenos, que acabados de graduarse devengan mil 400 pesos cubanos (70 USD), que aunque no es comparable con lo que cobrarían en otros países, triplica el salario promedio de la Isla, y puede hasta cuadriplicar el de la generalidad de los cubanos.

Otro aspecto que llama la atención, especialmente de los padres -siempre pendientes de lo mejor para sus hijos- son las misiones  internacionalistas, que brindan la posibilidad no solo de conocer otros rincones del planeta -lo cual resulta casi imposible para la mayoría-, sino también de emigrar por esa vía (ya no Estados Unidos, al menos no legalmente) para cualquier nación que les oferte un futuro más certero o, al menos, con menos dificultades económicas, si bien casi todos los desertores (como los llama el Gobierno) pocas veces pueden trabajar en su campo.

Con las misiones, el personal de Salud Pública tiene la posibilidad de traer algunos productos  que en Cuba son excesivamente caros, como ropa desde Venezuela y equipos electrodomésticos en el caso de países africanos y de Haití, también, al final de la misión, acceden a una cuenta bancaria con varios miles de CUC, con la cual pueden resolver las necesidades más apremiantes y hasta una casa.

No es de extrañar que con todos esos incentivos los jóvenes hoy no encuentren otra opción mejor que estudiar Licenciatura en Medicina, como camino a tener una vida regular aquí, incluso aquellos que no tienen vocación alguna para salvar vidas, mucho menos cuidar de otros.


Publicado en:http://www.havanatimes.org/sp/?p=123865