Una mentira repetida cien veces dicen que puede convertirse en verdad. Esta ha sido una práctica durante años de la revolución que se renueva a conveniencia e interés del régimen. Durante los últimos días, la televisión estatal ha intentado vender la idea de la ?prosperidad? en la población cubana, entrevistando a gente en la calle o la opinión de expertos sobre términos como la ?prosperidad individual y colectiva? o las proyecciones de los lineamientos económicos del Partido Comunista para el ?crecimiento social?.
Para contrastar estos reportajes de la televisión estatal, Diario de Cuba recogió una serie de testimonios que tumban al suelo la teoría oficial. Tal es el caso de Fello, un vendedor ambulante de chicharrones de viento en Alturas de La Lisa, que se asombra: “¿Prosperidad?? ¿Qué es eso? Llevamos 58 años tratando de prosperar y cada día la cosa está peor. ¿Prosperidad con la carne de puerco a 45 pesos y los salarios por el suelo?? cuestiona.
?He visto todos los programas que están poniendo sobre ese tema y lo único que puedo comentar es que o los entrevistados tienen miedo o la televisión saca las respuestas que le convienen. Además, fíjate que las preguntas son hechas en La Rampa, frente al Coopelia, un lugar demasiado comprometido. Dile al periodista que se meta en los barrios marginales, en Coco Solo, en Los Pocitos, a ver si le responden lo mismo” añade.
Otro testimonio es el de José, un pintor de 64 años, residente del barrio La Corbata, que comenta que “la prosperidad en Cuba era verde y se la comieron los chivos. Esto cada día va más para atrás”.
Para Kile, mecánico automotriz de 56 años, su prosperidad se mide “por la comida”. “El cubano actualmente vive y trabaja para comer. Antes uno podía desayunar en su casa? ahora tiene que ir a un timbiriche y comerse lo que pueda para poder ir a trabajar, porque ¿de dónde son los cantantes?”, señala.
Voces de cuentapropistas Dejar de trabajar un día para descansar, es razón suficiente para irse a la quiebra, según comenta Ilia, dueña de una cafetería en Romerillo, aunque reconoce que ?sobrevive? con las ganancias de sus ventas.
“Esto es casi una esclavitud, los productos están caros y escasos, tengo que trabajar duro para mantenerme. Otros cuentapropistas sí han prosperado, porque tienen un buen fondo, casi siempre ayudado por familiares que les envían remesas”, añade.
/p> Un pescador del barrio Santa Fe se ríe ante la palabra. “Próspero se llamaba un hombre que conocí en mi pueblo natal, Camajuani. Su familia tenía una fonda y una bodega, tal vez de ahí venía su nombre, pero en 1968, con la ofensiva revolucionaria, se las intervinieron y quedaron con una mano alante y la otra atrás”, dice.
“El padre se ahorcó. Después me dijeron que Próspero también se suicidó”, añade.
La perspectiva para abordar a la ?prosperidad? desde la prensa estatal resulta un tanto absurda para los entrevistados. Desde los reportajes oficiales relacionan la prosperidad con la educación, el amor al trabajo, la elevación de los valores humanos y éticos y la productividad.
“La prosperidad es un evento personal”, cuestiona sin embargo el administrador de un establecimiento estatal que pide el anonimato. “Nadie puede esperar que el país prospere si el individuo sigue en las mismas. La inversión extranjera y los convenios comerciales entre países no son signos de prosperidad, al contrario. ¿Desde cuándo Cuba está firmando tratados y realizando cumbres y qué se ha logrado?”
“Para prosperar en Cuba hay que luchar, que ya todos sabemos lo que esa palabra significa ahora, y no la quiero repetir porque me incrimina”, añade. “¿Quiénes prosperan en Cuba? Esa es la pregunta del millón”.
Cantillo, jubilado y con una larga trayectoria revolucionaria cree que nunca ha visto dinero de verdad en sus manos. “Me pasé la vida entera trabajando, sin robar, sin cometer ni un solo delito ¿y qué tengo? Nada. Un retiro que no me alcanza, una casa que se me está cayendo y una enfermedad que me arrastra”.
“¿Quiénes prosperan hoy en Cuba? La gente del Gobierno, los que trabajan en firmas extranjeras o los que tienen familiares afuera”, se queja el anciano. “Pregúntale a los jóvenes qué entienden por esa palabra y casi todos te van a responder lo mismo: ‘prosperidad es irse de Cuba para Estados Unidos o para cualquier otro país’. Eso duele, porque en mi caso sacrifiqué toda mi vida por un futuro que nunca llegó”.
“Ahora dicen que hay que cambiar la mentalidad. Antes prosperar era sinónimo de burguesía? de contrarrevolución? sí, creo que ese programa está muy bueno, porque desenmascara muchas falsedades en la que vivimos sepultadas varias generaciones de cubanos durante más de medio siglo”, critica. “Ojalá el tema sea de propia inspiración del periodista [Lázaro Manuel Alonso] y no sea un trabajo por encargo, porque entonces sería una burla para muchos viejos como yo, que lo dieron todo por una vida que al final no llegó a ningún lado”.
Publicado en:https://cubanosporelmundo.com/blog/2017/03/25/television-estatal-busca-inocular-la-prosperidad-inexistente-en-cuba/
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