Pujol obtuvo la información a través de un amigo que vive en Cuba y al cual invitó al programa y finalmente no asistió luego de las amenazas que le hicieron las autoridades cubanas y todas las posibles represalias que podían tomarse en su contra.
Este amigo, cuyo nombre no fue revelado por su popia protección, le informó al actor que el Gobierno de la Isla lo había vetado por la serie, que se transmite a través de Diario de Cuba, y por lo que expresa en sus directas.
En el programa, Pujol interpreta a un hipotético presidente cubano llamado Octavio Díaz-Canel, lo cual "parece que ha incomodado y la realidad es que estamos bajo el estatus de prohibición".
"Es muy raro, antes me tenían vetado porque yo hacía el Tabo y me acusaron de que yo era el Tabo y ahora me están acusando al revés (...) un artista vetado por sus interpretaciones", expresó el actor, quien lamentó que "ahora resulta que a mis amigos los pone en peligro participar en mi programa"."Les cuento que llamé a Cuba, quise comprobar esto y recibí una respuesta de miedo por hablar conmigo y eso sí me dejó consternado, eso sí es doloroso", dijo el actor.
No obstante, aseguró que "seguiremos haciendo esto, porque el brazo de la represión en Cuba es largo, pero nosotros vamos a seguir, así sea muy largo, y así traten de manipular y de hacer las cosas, nosotros vamos a seguir".
