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¿Cómo mantenerse en buena forma? ¿Cómo lucir bien en Cuba después de los cuarenta? Estas preguntas tienen millares de respuestas. Una amiga coincide conmigo que la belleza de la mujer debe venir desde adentro, ¿del alma? Buena respuesta. La juventud es un estado de plenitud física, no le hace falta afeites. Las que envejecen necesitan de cierta hermosa dignidad, que no solo brinda la experiencia. La experiencia… ¿qué es eso? Es la sucesión de errores. Nunca se aprende, el tiempo no lo permite. Sí, es válido estar en paz, realizarse profesionalmente, y las otras realizaciones del mismo modo cuentan; sin embargo, hay algo que se percibe a diar
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io: la mayoría de los hombres prefieren a las mujeres jóvenes, las miran y las desean, se desviven por hacerles invitaciones. El trato es diferente hacia las otras, las que se marchitan, las que ya no presumen, ésas son el plato para tirar a la basura. Simplemente las desprecian. El ejercicio ayuda, pero los gimnasios son una verdadera renta. Y nada de pensar en comprar sofisticados aparatos para ejercitarse. Así que hay que arreglárselas para correr, caminar o nadar. No obstante, la realidad en la isla presiona a las féminas: un tinte de pelo cuesta de 4cuc en adelante, un corte de cabello 1cuc (el más barato). Un masaje regular 2cuc. Para
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vestirse bien hay que hacer magia, una blusita descotada sobrepasa los 10 cuc. Y mejor no hablar de zapatos, cuando te los compras en la tienda, ya llevan años almacenados y duran poco. Tuve unos que guardé para ocasiones señaladas, un día al sacarlos del closet se me deshicieron como polvo entre los dedos. La ropa reciclada no es una opción, suele estar pasada de moda y abundan las tallas enormes; no encontrarás siquiera una prenda clásica entre toda la antigualla. En las ferias artesanales han subido los precios, los vestidos oscilan entre 20 y 25 cuc. El salario medio apenas alcanza para comer, por lo que a todo lo demás podría llamársele lu
jo. Desnutridas o mal alimentadas, la apariencia importa. Conozco a muchas mujeres de mediana edad que se encuentran trabajando en negocios por cuenta propia, sirviendo mesas, en cafeterías, en agro mercados, solo por una decorosa remuneración. Y otras, con mejor suerte, que tienen la ayuda de un familiar en el extranjero. Las primeras son mujeres que luchan y logran ser bellas a la fuerza, y porque se lo deben a ellas mismas. Me gustaría saber cómo se las ingenian aquellas que solo poseen sus exiguos salarios, y que ya no son tan jóvenes para mantenerse atractivas. - See more at: http://www.havanatimes.org/sp/?p=100161#sthash.PuBSmG2A.dpuf
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