Cubanos en peligro de extinción

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Los cubanos que nos hemos quedado en la isla por esas fuerzas del destino incapaces de vencer, representamos una especie en peligro de extinción. No me refiero a los efectos del cambio climático y el aumento en las temperaturas, tampoco a una guerra nuclear y mucho menos a las altas mareas.


Se trata de un peligro realmente inminente que se sufre a diario en todo el país: el deterioro de las redes de saneamiento y sus conexiones, lo que dificulta el drenaje de las aguas albañales.
Vivimos en una isla sucia, inundada de aguas negras, consecuencia de un gobierno fracasado. Algo muy parecido a la Cuba de 1898, cuando terminó la guerra por la independencia.

Los que quedamos aquí, bajo el ala del castrismo, si en octubre de 1962 no desaparecimos a consecuencia de los misiles -instalados a espaldas del pueblo-, ahora, rodeados de aguas putrefactas, moriremos de enfermedades como el cólera, el tifus, el paludismo, el asma, la gastroenteritis y hasta de cáncer.

Por supuesto que no exagero. Lo diría el célebre Carlos J. Finlay si pudiera recorrer los barrios cubanos, sobre todo esos muchos que están por debajo

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del nivel de la miseria. También las enfermeras que visitan los hogares en busca de personas con síntomas de diarreas y vómitos, primer aviso del cólera.

La situación es alarmante y el gobierno lo sabe.

Es por eso que el problema se ha convertido en un nuevo secreto de estado, como tantos otros que mantuvieron en más de medio siglo de dictadura.

En ocasiones, la prensa oficialista no puede evitar hacerse eco de la situación. Son muchas las cartas de protesta que recibe, enviadas por el pueblo.

En la sección ¡Insólito!, del periódico Tribuna de La Habana, correspondiente a los años 2013, 2014 y 2015, se reflejaron las quejas de la población. A través de algunas de ellas podemos conocer los lugares donde el volumen de las aguas negras invade las calles de pueblos y ciudades, se camina sobre esas aguas y se respira el veneno que esparce las presas desbordadas.

Algunas de estas quejas fueron reportadas en las siguientes fechas y locaciones: 4 de agosto 2013, en el reparto Antonio Guiteras; el 18 de agosto de 2013, en el Archivo Provincial de Protocolos Notariales y sus alrededores; el 15 de septiembre de 2013, en barrio de Cuatro Caminos o Barbosa, municipio Playa; el 29 de septiembre de 2013, diez años de aguas negras en el barrio de la Guinera, Arroyo Naranjo; el 6 octubre de 2013, Reparto Martín Pérez, San Miguel del Padrón; el 27 de octubre de 2013, diez años de derrame de aguas albañales en las calles de Diez de Octubre; el 10 de noviembre de 2013, Avenida de Carlos III y calles laterales; el 17 de noviembre de 2013, reparto Lawton, municipio Diez de Octubre; el 24 de noviembre de 2013, Barrio Obrero, municipio San Miguel del Padrón; el 1ro de diciembre de 2013, Reparto La Caridad, municipio Cotorro; el 20 de diciembre de 2013, Estadio Latinoamericano del Cerro; y el 24 de diciembre de 2013, Villa Panamericana, del este habanero.

En una de dichas cartas, se publicó la misiva de la pinareña Eloína Fernández Domínguez, de calle 53 y 66, donde dice: ¨Es una contradicción que el Estado invierta recursos en Salud Pública y, por otra, se generen situaciones como fosas albañales de numerosas viviendas desbordadas durante meses en el municipio de Consolación del Sur¨.

Pero la mencionada sección ¡Insólito! dejó de reflejar

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este grave problema en 2014. Sólo se refería a los huecos que permanecían sin tratamiento en las calles, roturas en instalaciones eléctricas, edificios en peligro de derrumbe, etc.

Este año, ha vuelto a ocuparse de las aguas negras. El 18 de agosto publicó la queja de los vecinos de la calle Enramada, en Santiago de Cuba, que sufre el derrame de aguas negras desde 1989, ¡hace 26 años!

El 29 de agosto, denuncian los vecinos de San Miguel del Padrón que continúan con el mismo problema de los años anteriores.

El 30 de agosto, vecinos del Reparto Fontanar envían una segunda carta, denunciando la misma situación.

En ese mismo mes de agosto, reporta el periodista de ¡Insólito! que, firma MEANA: ¨Por los portales de la calle Galiano, en Centro Habana, fluyen las aguas negras por las aceras y prosiguen su rumbo calle abajo, arrastrando en su caudal inmundicias que tan perjudiciales resultan para la salud. Mientras los transeúntes y vecinos entornan los ojos ante la desagradable visión y se tapan la nariz para no respirar el penetrante olor.¨

Y dejemos esto aquí. El futuro dirá la última palabra.


Publicado en:https://cubanosporelmundo.com/blog/2015/09/08/cubanos-en-peligro-de-extincion/
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