El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hizo públicas el miércoles las palabras que tenía preparadas al recibir el Premio Oswaldo Payá, Libertad y Vida, que le concedió la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y le sería entregado en una ceremonia el miércoles en La Habana.
Almagro fue impedido de asistir al acto tras la negativa del Gobierno cubano de dejarlo entrar a la Isla.
Después de agradecer y aceptar "con mucha humildad" el galardón, el uruguayo recuerda los valores compartidos por la organización que dirige: "una visión de integración, democracia, libertades universales y de derechos humanos".
En el discurso defiende que "las libertades fundamentales, los derechos humanos y la democracia no existen solo cuando es conveniente, o solo cuando sirven de apoyo para lograr lo que se quiera".
"Deben estar presentes siempre. Debemos preocuparnos por expresar nuestras opiniones, pero también porque los opositores tengan derecho a expresar sus propias ideas", añade.
En tal sentido considera que "la OEA, y su comunidad de Estados, son vitales para garantizar el mayor grado posible de respeto por los derechos humanos en el Hemisferio, un elemento esencial para salvaguardar la democracia".
"Como secretario general, debo representar a los gobiernos pero también debo representar a la oposición. Debo ser la voz de aquellos que no la tienen, de los más discriminados. Debo ser la voz de quienes sufren la desigualdad y la falta de protección de sus derechos, y debo ser el más aguerrido defensor de esos derechos", sentencia.
"José Antonio Marina afirma que la razón por la que fracasan nuestras sociedades es porque creamos sociedades injustas. La democracia carece de sentido si no nos comprometemos a trabajar todos los días por ella. Si no damos igual acceso a derechos, si mantenemos a las sociedades de las Américas entre las más desiguales del mundo, nunca podremos lograr que funcione adecuadamente la democracia", añade.
En sus palabras destaca que "la desigualdad en la distribución del ingreso, el acceso desigual a bienes o servicios básicos y la injusticia, constituyen claros obstáculos al pleno goce de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales".
También recuerda que "la promoción y protección de los derechos humanos es condición fundamental para la existencia de una sociedad democrática. Y la democracia sólo se consolida cuando se reconoce la importancia del continuo desarrollo y fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos".
Se enorgullece particularmente de haber firmado el Acuerdo Marco de Cooperación con la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia a fines del mes de octubre pasado, "el cual permitirá entre otras cosas, conectar y empoderar a jóvenes líderes de la región así como fomentar la participación ciudadana en los procesos electorales, y contribuir con iniciativas que favorezcan la transparencia y el combate a la corrupción".
En ese sentido, ofrece el premio concedido "a todas las personas a través del continente quienes como Oswaldo Payá, lucharon por los derechos civiles y políticos y se sacrificaron por ellos".
Y concluye: "Por ello es que mi responsabilidad junto a todos los demócratas del continente es asegurarnos de que haya cada día más democracia, más derechos, más seguridad y más prosperidad para todos".
Publicado en:http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1487879459_29184.html
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