Se burlaban todo el tiempo de él porque era amanerado, porque al correr sus brazos parecían de trapo. Me contaba que se le hacía imposible dormir una noche entera, que le orinaban en la cara y lo acosaban en las duchas. Sus padres habían acordado becarlo para que se hiciera hombre.
Al regreso de los pases (vacaciones) venía peor, no encontraba paz ni en la escuela ni en su casa, sino solo cuando podíamos sentarnos lejos de todos a conversar y a reírnos. A mediado de los años 70 su condición era un martirio . No encontraba cabida en la escuela y yo sufría su calvario.
A mediado de los años 70 su condición era un martirio. No encontraba cabida en la escuela y yo sufría su calvario
Hoy leo la noticia de que en el Banco de Sangre Provincial de Sancti Spíritus, detrás del buró de la recepcionista, se exhibe un cartel que deja claro que en Cuba hay segregación. El cartel reza: "Hay conductas y actitudes individuales que las leyes no prohíben, pero que pueden constituir un riesgo de transmisión de enfermedades a quienes las practican. Se recomienda a estas personas autoexcluirse y abstenerse de donar su sangre. Entre ellas están: practicar el homosexualismo, practicar el bisexualismo, practicar la promiscuidad sexual [...]" Y concluye: "Si estás en alguna de estas situaciones: ¡Autoexclúyete!?