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'Cualquier causa política la quieren hacer común'
Leonardo Ramírez Odio, de 23 años de edad, es uno de los activistas que se manifestó en la Catedral de Santiago de Cuba el pasado 26 de julio, quién será juzgado este lunes 6 de noviembre, bajo un supuesto delito de desobediencia y resistencia, según expresó a CubaNet en el día de hoy.
Liberado el pasado 18 de octubre tras 85 días de encarcelación en la Prisión Provisional de Aguadores en el litoral santiaguero por la protesta que protagonizó junto a su padre, Alberto de la Caridad Ramírez Baró, y su hermano Alberto Antonio Ramírez Odio, en el centro histórico de la ciudad, el joven confesó a este diario que esta sanción es en represalia por las protestas que ha realizado en estos últimos años.
?Como no hicimos resistencia al arresto en julio, ahora vienen con esta?, alegó el disidente, quien fue notificado el pasado 23 de octubre en el tribunal de la ciudad de esta nueva sanción en su contra. ?Allí se encontraba el agente de la Seguridad del Estado conocido como Richard, quién me amenazó con volver a llevarme a la cárcel, sino me quedaba tranquilo y no me ponía a trabajar?, selló.
La actual inculpación en su contra se debe a unos sucesos ocurridos en el 2016. ?Grababa a un señor que protestaba frente a una Tienda Recaudadora de Divisas (TRD) aquí en Micro 7. El ciudadano denunciaba que la dependienta lo había estafado en un vuelto, pero cuando llegó el carro de patrulla, el policía comenzó a discutir con el ciudadano (?), querían que dejara de grabar o me llevarían detenido?, reveló. Contó además que, al negarse a dejar de filmar, estuvo detenido en la Unidad # 1 de Micro 9 por tres días, pero fue absuelto sin cargo alguno.
La familia Ramírez desde hace años mantiene una activa manifestación pública en diferentes espacios santiagueros. El 1ro de Mayo de 2014, protagonizaron una marcha en el desfile por el día de los trabajadores en la Plaza Antonio Maceo, donde desplegaron unos carteles que denunciaban la violencia policial que viven, exigieron salarios justos y libertad, justicia y democracia para los trabajadores. Por esta razón fueron expulsados de su centro laboral en la Facultad # 1 de Medicina, donde se desempeñaban como ?masilleros? en la remodelación que se acometía en la institución estudiantil.
Otros de los pretextos de su expulsión laboral fue el tatuaje que tienen en el brazo con el emblema de la Organización de las Naciones Unidas y el letrero ?Declaración Universal de los Derechos Humanos?. ?Nos dijeron que personas con esas marcas, no podían seguir trabajando allí?, agregó.
María Marlene Vega Borrero es abuela de este joven activista de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y, para ella, este nuevo cargo en contra de su nieto es ?para quitárselo del medio?.
?Me estoy poniendo flaca de tanto sufrir, porque lo quieren llevar a la cárcel por una cosa que no hizo. Estuve pendiente a todo lo que pasó en la TRD y él solo grababa, cualquier cosa política la quieren hacer común?, lamenta.
Para Ramírez Odio, esta acusación es una injusticia. ?Fui liberado sin ningún cargo y ahora están buscando la forma de incriminarme, que es lo mejor que saben hacer?.
Tras la interrogante de que si cesaran sus actividades opositoras, su respuesta fue categórica: ?Es imposible?.
Publicado en:https://www.cubanet.org/noticias/cualquier-causa-politica-la-quieren-hacer-comun/