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Brasil mantendrá las tropas federales en frontera con Venezuela
El Gobierno brasileño prorrogó la permanencia de tropas federales en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, a fin de reforzar la seguridad, tras la llegada de miles de venezolanos que huyen de la grave crisis que atraviesa su país, según publicó el martes el Diario Oficial.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, que determinó, a solicitud del Gobierno regional, prorrogar la presencia de agentes de la Fuerza Nacional en Roraima por 60 días más, contados a partir del próximo día 27.
De acuerdo con el texto publicado en el Diario Oficial, la presencia de dicho efectivo se debe al "actual cuadro de inestabilidad en la seguridad pública de Roraima, en virtud de la crisis migratoria y en el sistema penitenciario".
El estado de Roraima, uno de los más pobres del país, ha sido la puerta de entrada en los últimos años de miles de venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social de su país, y será además escenario de uno de los centros de acopio de ayuda humanitaria solicitado por el Parlamento de la nación caribeña.
Según datos oficiales, desde 2017 han entrado a Brasil algo más de 150.000 venezolanos vía terrestre por Pacaraima, en el extremo norte de Roraima, aunque algo más de la mitad, cerca de 80.000, ya abandonaron el territorio nacional.
En Roraima estará uno de los centros de acopio de ayuda humanitaria solicitada por la Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela, de mayoría opositora, juntos con los que estarán en la ciudad colombiana de Cúcuta y Puerto Rico.
En el caso de Brasil, el centro de acopio estará en la ciudad de Boa Vista, capital de Roraima, y habrá un núcleo de distribución en Pacaraima, según informó María Teresa Belandria, la "embajadora" en Brasil nombrada por el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela en enero pasado, después de que la Asamblea Nacional consideró a Nicolás Maduro como un "usurpador" del poder.
Su decisión logró el respaldo de cerca de 20 naciones de la Unión Europea y buena parte de los países del continente americano, incluido Estados Unidos.