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https://www.cibercuba.com/noticias/2019-03-04-u1-e129488-s27061-pechuga-pollo-cruda-ropa-vieja-olor-raro-famoso-restaurante
El humorista cubano Marcos García ha dado a conocer en su perfil de Facebook un desagradable incidente culinario que vivió en el restaurante estatal Bar-Restaurante "Cabaña", ubicado en la calle Cuba n.12, en la Habana Vieja.
“BAR CABAÑA frente al anfiteatro de la Habana Vieja. No había lo que queríamos para almorzar y cambiamos por pechuga de pollo a la plancha. Demora con ganas, músicos amenazando y la pechuga llegó cruda. Los restaurantes estatales como siempre, dando un paso al frente para alejar a los clientes” comentó el humorista junto a una imagen que da fe del estado de los platos que le sirvieron.
Luego optó por pedir ropa vieja y, tras una espera similar, le dijeron “que la ropa vieja ‘olía raro’”, fue entonces que decidió pedir la pechuga que fue servida en las condiciones que él mismo ha mostrado: cruda.
Con precios en moneda libremente convertible -como promedio de hasta 7 CUC-, el bar-restaurante “Cabaña” sirve cocina criolla y platos internacionales. La pechuga de pollo a la plancha tiene un precio de 4.70 CUC, según indica la aplicación Alamesa.
En los últimos años, a pesar del esfuerzo que afirma estar poniendo el Gobierno cubano en mejorar la oferta gastronómica estatal e ir rescatando algunos de los más icónicos restaurantes de la capital, como El Cochinito, lo cierto es que en general los servicios gastronómicos estatales siguen sin estar a la altura de la gestión privada de la gastronomía en la Isla.
Desabastecimiento, bajísimos estándares de calidad de los productos, suciedad en algunos establecimientos y maltrato hacia los clientes, son algunas de las características que distinguen a las empresas estatales vinculadas a los servicios gastronómicos.
En un momento en que los negocios cuentapropistas se han erigido en fuertes competidores de los restaurantes y ofertas gastronómicas estatales, el esfuerzo anunciado por el Gobierno cubano sigue sin dejarse ver en mejorías reales en la práctica.
"Los restaurantes estatales como siempre, dando un paso al frente para alejar a los clientes", es la conclusión de Marcos García con la que posiblemente se sentirán identificados otros muchos clientes de la gastronomía estatal en Cuba.
