Cuba sigue de lleno en el Mundial, esta vez de la mano del fisiatra del astro de la Juventus y la selección chilena, Arturo Vidal. Se llama José Enrique Amador, y es el "mago" en la recuperación de Vidal.
«Gracias a él estoy pudiendo jugar el Mundial en Brasil», dijo Vidal con total sinceridad hace unos días. Al cubano lo aúpan sus conocimientos médicos y un entrenamiento previo con el DT Jorge Sampaoli en el club Emelec de Ecuador. Lo mismo puede decir Jorge Valdivia, quien también pasó por las manos prodigiosas del isleño.
Tanta es su influencia en el seleccionado que según la prensa chilena: «Si alguien tiene que decidir sobre un futbolista, no son los médicos, es el cubano».
Lo cierto es que Cuba no se despide de los cintillos de la prensa deportiva, ni cuando el protagonista es el balón de fútbol. Todo cuenta, en especial cuando la medicina cubana está en los mejores niveles y rescata estrellas del más universal. Si Chile puede utilizar a Vidal frente a España, lo hará gracias al cubano que permanecerá atento los 90 minutos al físico de su pupilo.
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