La más antigua de las maravillas, el acueducto de Albear, fue diseñada por el reconocido ingeniero cubano Francisco de Albear. La obra comenzó a prestar servicios en el año 1893 y todavía en la actualidad es la encargada del suministro de casi el 20% del agua que se consume en la Habana con una entrega diaria de 144 000 metros cúbicos. En su época fue considerada una obra maestra, siendo el proyecto objeto de reconocimientos internacionales en las exposiciones de Filadelfia y París.
En el mes de abril de 1912 concluyó la construcción del Túnel del Alcantarillado de la Habana. Diseñado para evacuar por gravedad las aguas albañales de la capital cubana, para luego bombearlas hasta la zona noreste del litoral habanero, todavía hoy en día es utilizado diariamente.
La longitud del túnel del alcantarillado es de 375 metros, prácticamente en línea recta, y en su construcción se utilizó el método de coraza de acero protectora, llamado escudo, y el aire comprimido, que ayudaba en los trabajos de revestimiento de las paredes.
Otra de las obras maestras de la ingeniería civil cubana es La Carretera Central de Cuba. Fue realizada de 1927 a 1931 con una longitud de 1 139 Km y a un impresionante ritmo de construcción de hasta 23,5 Kilómetros por mes. Desde el momento de su terminación, hasta la actualidad, ha sido un factor imprescindible para el desarrollo económico y social del país.
En 1956 los habaneros quedaron impresionados ante la arquitectura de uno de los edificios más altos e imponentes de Latinoamérica para ese momento, El Focsa. Construido en poco más de dos años, cuenta con una altura de 121 metros, 29 pisos y 373 apartamentos con vistas al mar y al malecón habanero.
En una época en que las construcciones de hormigón superiores a 18 plantas resultaban incosteables, el Focsa constituyó la segunda obra de su tipo en el mundo.
Realizado utilizando la más moderna tecnología constructiva de su época, y en condiciones extremadamente difíciles debido a la necesidad de trabajar bajo agua, el túnel corre por debajo de la Bahía de La Habana a lo largo de 733 metros
El túnel, construido entre los años 1957-1958, se encuentra a una profundidad de 12 a 14 metros aproximadamente. En su interior presenta un excelente servicio de alumbrado para la comodidad de los que lo transitan.
Impresionante puente construido de 1956 a 1959 con 313,50 metros de largo y más de 100 de altura, es el puente más alto de Cuba. Su ubicación sobre una profunda garganta cerca del mar, le hace salvar una altura de más de 100 metros, donde existe un fuerte viento que complicó su construcción.
En la construcción del puente se utilizaron por primera vez en Cuba el hormigón estructural y el acero laminado para los semiarcos, además de contar con vigas cuyo peso oscila en torno a las 47 toneladas.
Terminado en 1965 es la única de las obras seleccionadas realizadas durante el período revolucionario. El viaducto de la Farola fue construido a alturas que en ocasiones llegaron a los 450 metros sobre el nivel del mar y bajo la complicación de haber sido ejecutado sobre una formación geológica que no permite el uso de explosivos.
Para la realización de esta obra tuvieron que ser aplicadas soluciones ingeniosas para poder solventar situaciones que parecían insuperables como fue el hecho de trabajar sobre laderas que tenían hasta un 70% de pendiente de inclinación.
(Tomado de: Cuba y su Historia)