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La Patria de Bolívar y cuna de la libertad de América no está sola, cuenta con Cuba y la solidaridad internacional. Así quedó ratificado este miércoles por los trabajadores de la Asamblea Provincial del Popular, quienes expresaron con su firma: «Manos fuera de Venezuela».
Hoy la Patria del Libertador de América necesita el apoyo solidario de todos los pueblos del mundo, y Cuba y sus hijos se lo brindamos a manos llenas.
Somos herederos de la profunda amistad histórica que ha unido siempre a nuestros dos países. En la guerra de independencia contra España, Cuba contó con valiosos guerreros venezolanos y acá en Villa Clara podemos mencionar al general Salomé Hernández, entre los primeros en alzarse en esta región central, en febrero de 1869.
Tampoco olvidar que vínculos familiares ataban al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, con la ciudad de Santiago de Cuba.
Mucho menos, el estrechísimo nexo de nuestro José Martí con la patria venezolana reflejada en la Edad de Oro y en tantas otras obras de nuestro Apóstol.
Ningún niño cubano desconoce la lectura de aquel viajero que llegó a Caracas y antes de quitarse el polvo del camino fue a rendirle honores a Simón Bolívar.
Tampoco los cubanos olvidamos esa frase agradecida de Martí: «Déme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo», escrita en carta de despedida, al amigo Fausto Teodoro Aldrey, en julio de 1881.
En la propia misiva, el Apóstol de nuestra independencia dejó constancia de su ideal latinoamericanista con otra célebre frase, la que hoy nos inspira en la lucha por el hermano país suramericano.
Así escribió el Maestro: «De América soy hijo: a ella me debo. Y de la América, a cuya revelación, sacudimiento y fundación urgente me consagro, ésta es la cuna; ni hay para labios dulces, copa amarga; ni el áspid muerde en pechos varoniles; ni de su cuna reniegan hijos fieles».
Una historia de mutua fidelidad y cariño profundizada con la visita de Fidel a Caracas en enero de 1959, primer país que visitaba nuestro líder tras el triunfo del 1ro de enero, sucedido apenas unos 22 días antes.
Luego sobrevendría esa hermandad de ideales entre Fidel y Chávez, «el mejor amigo de Cuba», que ni la muerte de ambos estadistas ha podido ni siquiera reducir un ápice, pues sus herederos Raúl Castro Ruz, Nicolás Maduro Moros, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se han encargo de honrarla y engrandecerla.
