La termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes de Cienfuegos estará en reparación por casi un año (342 días), según dio a conocer el diario oficial Granma.
La "reparación capital" y la "modernización" del bloque de generación número 3, según la prensa oficial, comenzaron el pasado 1 de noviembre.
Esta inversión, de acuerdo con las autoridades, tiene un valor de 100 millones de pesos (4.000.000 dólares) y pretende que la termoeléctrica alcance mayor eficacia energética y más ahorro de combustible.
"Los trabajos tienen como objetivo devolver la máxima capacidad instalada de la unidad (158 MW/h) que, al momento de detenerse, estaba a solo un 50% (70 MW/h) de su capacidad nominal", dijo Yeranis Zurita García, director técnico de la planta.
Asimismo, explicó que desde 1996 la unidad número tres no pasa por un mantenimiento capital, por lo que presenta "un deterioro muy avanzado de sus partes esenciales, principalmente la caldera".
Las reparaciones iniciadas en noviembre incluyen la mejora de la turbina, el generador y el transformador principal, según dijo Zurita García.
"En el área de calderas serán sustituidas partes del horno, tubo de agua, intercambiadores, recalentadores, lo cual propiciará un aumento de la eficiencia de generación. En las turbinas tendrá lugar un cambio de los accesorios deteriorados como consecuencia del periodo de explotación a que han sido sometidos. Y en el generador se trabajará en la sustitución del aislamiento, también con síntomas de desgaste", detalla el oficial Granma.
Unos 1.000 obreros estarían trabajando en la reparación y serían asesorados por especialistas provenientes de Japón (con cuya tecnología se montó la planta), China y Europa.
El sistema energético nacional actualmente depende en alto porcentaje de la generación distribuida con grupos electrógenos.
El país cuenta con ocho centrales termoeléctricas con tecnologías obsoletas de la antigua URSS, Europa del Este y Francia, con eficiencias que oscilan, como máximo y conservadoramente, entre el 25 y 35%. Estas centrales tienen, sin embargo, la ventaja de consumir el crudo nacional rico en azufre, aunque esto acelera la corrosión en el sistema de quemado y acorta los ciclos de mantenimiento.
Este año, además, otras afectaciones marcaron la producción de energía en la Isla: la salida de servicio por tiempo indefinido de una unidad de la termoeléctrica de Felton (Holguín), tras un incendio que destruyó su generador, y los problemas en la termoeléctrica Antonio Guiteras (Matanzas) tras el paso del huracán Irma.
La Unión Eléctrica dijo en septiembre pasado que después del ciclón "la recuperación del sistema electroenergético nacional será lenta y compleja".
Las autoridades cubanas han manifestado la intención de producir un 24% de la energía a partir de fuentes renovables hacia el año 2030, y han previsto destinar más de 3.500 millones de dólares al desarrollo de ese sector.
El sistema energético de la Isla depende en gran medida del crudo subsidiado que recibe de Venezuela, que llegó a alcanzar los 100.000 barriles diarios; pero en los últimos tiempos, debido a las dificultades económicas en el país suramericano y a la caída de los precios del petróleo, los envíos se han reducido a unos 55.000 barriles.
La industria petrolera de Cuba produce al año unos cuatro millones de toneladas de petróleo y gas que son destinados principalmente a la generación eléctrica, pero el combustible local solo cubre un 50% del consumo del país, según datos oficiales.
Publicado en:http://www.diariodecuba.com/cuba/1513245751_35939.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario