La Habana anunció este sábado una serie de modificaciones migratorias que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero pero que no serán aplicables a todos los cubanos.
El Gobierno autorizó la entrada a Cuba de los nacionales que salieron ilegalmente del país, excepto a aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo, según explica la web oficial Cubadebate.
"Con esta medida, los que emigraron de manera ilegal ya no deben esperar ocho años para regresar a Cuba. Por tanto, se benefician quienes habían emigrado por esta vía desde 2010, que podrán entrar al país sin esperar ningún periodo de tiempo. Válido aclarar que aquí no se incluyen a las personas que abandonaron misiones médicas, diplomáticas o delegaciones deportivas u otro tipo. En ese caso sí se mantiene que no pueden regresar al país durante los ocho años siguientes a su salida", abunda el oficial Cubadebate.
La eliminación de la "habilitación" del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos "se trataba de un trámite más que, aunque debía realizarse una sola vez y servía para todos los viajes, demoraba el proceso".
Según informaron fuentes oficiales a Cubadebate, eliminar este trámite beneficiaría "a unos 823.000 cubanos emigrados, quienes para entrar a Cuba seguirán necesitando tener su pasaporte válido (prórroga cada dos años) y vigente (renovado cada seis años)". Lo que convierte el pasaporte cubano en uno de los más caros del mundo.
La autorización de entrada y salida de la Isla a ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo, que se hará a través de las marinas turísticas internacionales Hemingway y Gaviota-Varadero, también es otra medida excluyente.
Los cubanos residentes en la Isla "todavía no pueden entrar o salir del país en esta categoría de embarcaciones" que incluye cruceros y buques mercantes.
La cuarta y última medida adoptada por el Gobierno es la eliminación del requisito de avecindamiento para los hijos de cubanos residentes en el exterior, quienes debían residir 90 días en la Isla para poder acogerse a la ciudadanía de sus padres y que ya no tendrán que hacerlo.
La oficial Cubadebate la presenta como un "beneficio", cuando abogados han señalado que "perjudica" al menos a los cubanos residentes en España.
"Esta medida se traduce en que los hijos de los cubanos residentes en el exterior podrán adquirir la ciudadanía cubana sin necesidad de vivir por un periodo de tiempo en Cuba. Las principales beneficiadas serán las familias residentes en los países que no otorgan la nacionalidad a través del ius solis (derecho del suelo). Algunas naciones solo otorgan la nacionalidad por el ius sanguinis (derecho de sangre), o sea por ser hijos de ciudadanos de ese país y no por haber nacido allí. Por tanto, con la legislación vigente los hijos de cubanos en esos países, al nacer no tenían nacionalidad ni cubana ni del país en cuestión", detalla Cubadebate.
A partir del próximo 1 de enero los cubanos podrán tramitar la nacionalidad cubana de sus hijos nacidos fuera del país a través de los consulados, sin necesidad de viajar a la Isla.
El Gobierno politiza estas medidas y las relaciona con los 'ataques acústicos'
El canciller Bruno Rodríguez afirmó este sábado en EEUU que las nuevas medidas migratorias de La Habana son un intento de "abrir" el país ante las tensiones con Estados Unidos en un intento de politizar aspectos que comprenden al orden interno de la nación y que nada tienen que ver con las relaciones internacionales.
"El Gobierno de Estados Unidos cierra, y Cuba abre", dijo Rodríguez en el acto de clausura del IV Encuentro de Cubanos Residentes en Estados Unidos, que suele reunir a simpatizantes de La Habana.
Rodríguez presentó estas nuevas medidas como un contraste con la reciente decisión del Gobierno de Donald Trump tras los "ataques acústicos" de recortar su personal diplomático en La Habana y trasladar la emisión de visados para inmigrantes a Bogotá.
La "apertura" a la que aludió Rodríguez, sin embargo, no favorece a todos los cubanos y como ya han alertado abogados "perjudica" a los residentes en España.
"Hemos realizado prolongados esfuerzos hacia la normalización plena de las relaciones de Cuba con su emigración, que siente amor por la patria y por sus familias, y persistiremos en ello por la voluntad común de nuestra nación", agregó Rodríguez citado por el semanario oficial Juventud Rebelde.
Sin embargo, cuando se refirió a esa "emigración" no aclaró que se refería solo a una porción de ella y que quedaban excluidos los cubanos que huyen de misiones internacionalistas a los que los manda La Habana y que contribuyen con un alto porcentaje de sus salarios a rellenar las arcas públicas y a mantener al régimen.
Publicado en:http://www.diariodecuba.com/cuba/1509317809_34968.html
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