El gobierno cubano lanzó un polémico decreto en el que obliga a los músicos, músicas y artistas locales a profesionalizarse, y vincularse con el Ministerio de Cultura así puede controlar qué estilo de ritmos se generan. La idea es prohibir el reggaetón para "proteger la cultura" del país.
Según lo anunciado por el presidente del Instituto Cubano de la Música, en una entrevista, el reggaeton dejará de escucharse en lugares públicos en Cuba, así como otros géneros parecidos que "utilizan expresiones vulgares, banales y mediocres"
Las medidas van desde la descalificación profesional de aquellos que violen la ética en sus presentaciones hasta la aplicación de severas sanciones a quienes desde las instituciones, propicien o permitan estas prácticas.
El reggaeton es un género musical muy creciente en la isla y desde el Gobierno tienen intenciones de que eso deje de pasar. En un país relegado por la historia y con un consumo cultural condenado a la clandestinidad, buscan sancionar el uso de lenguaje sexista o vulgar dentro de la música a través del decreto 349 que indica que, el reggaetón es peligroso así como cualquier otro tipo de música que contenga vulgaridades en sus letras.
La norma permite que los inspectores decidan qué tema sí y qué tema no, cosa que también dio que hablar dentro de este difícil debate. Artistas, hasta simpatizantes del gobierno, criticaron la medida y tildaron dichos permisos como "poco parciales".