El pasado jueves 14 de febrero abrió sus puertas el reconstruido hotel Meliá Internacional de Varadero con categoría cinco estrellas.
El gobierno cubano apuesta por un turismo de alto estándar en conjunto con firmas extranjeras como es el caso de la española Meliá.
La instalación ofrece especialidades como con un servicio de mayordomo, 15 restaurantes y 16 bares. Todo ello en once pisos con un total de 946 habitaciones. Todas ellas tienen la más alta tecnología de automatización como el control de las luces, la temperatura y el cierre de las puertas.
El hotel también está pensado para ofrecer servicios de reuniones pues cuenta con un centro de convenciones y siete espacios de reuniones. Uno de sus elementos más distintivos es su piscina infinita y varios spa.
La empresa francesa Bouygues Batiment International (radicada en Cuba hace más de 14 años) se encargó de la reforma y construcción del hotel por un valor de 156 millones de pesos.
Mientras La Habana no sabe a ciencia cierta cuando comenzará la recuperación de los destrozos del tornado o simplemente las penurias acumuladas por la falta de mantenimiento a lo largo de 60 años, el gobierno inaugura hoteles cinco estrellas inaccesible para los cubanos, que tampoco ven el dinero que recaudan esas instalaciones de turismo.