LA HABANA, Cuba.- Durante mucho tiempo le hicieron creer al cubano de a pie que los peloteros de la isla eran los mejores del mundo, y por tanto se esperaba que Cuba ganara todos los torneos internacionales en que participara. Y si ocurría una derrota, como la que nos propinó República Dominicana en los Juegos Centroamericanos de La Habana 1982, casi era motivo para un duelo nacional.
Sin embargo, todo cambiaría cuando se borró la frontera entre peloteros profesionales y amateurs, y los países podían acudir a las competencias con sus mejores figuras.
A partir de ese momento, en que Cuba comienza a perder más campeonatos que los que gana, se ha podido determinar con más certeza el lugar que ocupa la isla en el mundo del béisbol internacional. Es en ese contexto donde debemos analizar la participación cubana en los Clásicos Mundiales de ese deporte.
Tras su meritoria actuación en el primer Clásico de 2006, cuando discutió la final contra Japón, Cuba no pudo pasar de la segunda ronda en las citas de 2009 y 2013.
Ahora, con vistas a la participación en el IV Clásico Mundial de 2017, los peloteros cubanos fueron sometidos a una rigurosa preparación. No obstante, los resultados precompetencia no presagiaban un feliz desempeño.
En la Serie del Caribe del pasado mes de febrero ?donde participó el equipo de Granma, pero reforzado de tal modo que parecía la selección nacional?, Cuba quedó en cuarto lugar entre cinco participantes; mientras que la gira asiática anterior al Clásico nos deparó una victoria, un empate y cinco derrotas.
Ya en la primera ronda de este IV Clásico 2017, celebrada en el estadio Tokio Dome, Cuba clasificó a duras penas al vencer por estrecho margen al equipo de Australia. Pero la segunda ronda resultó desastrosa para la isla al perder sus tres desafíos. Casi se alcanza el consenso en el sentido de que el nivel del equipo cubano es inferior al resto de las novenas que toman parte en esta fase del evento.
Después de la derrota cubana ante Japón encaminamos nuestros pasos hacia el Parque Central habanero, donde radica una de las más importantes peñas beisboleras de la capital.
Como era de suponer, las opiniones se centraban en los motivos que habrían incidido en la debacle de la isla en este IV Clásico. Y no faltaron las justificaciones de siempre: que el equipo no bateó a la hora buena, que el manager se equivocó, que el pitcheo no se adaptó a la zona de strike que cantaban los umpires?
Así hasta que un aficionado pareció ir al meollo de la cuestión: ?Miren, señores, no insistan en lo mismo. El problema radica en que Cuba, nada más con los peloteros que se quedaron en el país, nunca podrá ponerse al nivel de los demás equipos. Miren el ejemplo de República Dominicana. Fueron a la Serie del Caribe sin Robinson Canó, Adrián Beltré, Nelson Cruz, Fernando Rodney, y compañía? y quedaron en último lugar. Y ahora, con esas estrellas, aspiran al título mundial. Cuba seguirá perdiendo mientras no incorpore al equipo a esos peloteros que hoy juegan en las Grandes Ligas, y que en su momento fueron calificados como desertores?.
No le falta razón al aficionado. Pero habría que ver si las autoridades cubanas echan a un lado sus odios e inmovilismos ideológicos, y aceptan lo que indica la realidad.
Publicado en:https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/sin-los-desertores-cuba-seguira-perdiendo/
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