Las autoridades cubanas le negaron la entrada a un crucero que zarpó el viernes de Miami con destino a La Habana.
Así lo denunciaron los pasajeros del crucero, algunos de ellos médicos exiliados, y Peter Regalado, presidente de la agencia Viva-Travel, quien dijo que la embarcación contaba con las autorizaciones requeridas para poder ingresar a La Habana.
Los oficiales del puerto han dado excusas sin sentido para no dejar entrar el barco. Todos en Bahamas Paradise Cruise y Viva Travel están negociando para continuar con la visita, que sería para la historia donde familias que no se habían reunido hace años lo iban hacer hoy.
La embarcación estuvo varias horas en altamar esperando por la autorización del gobierno cubano.
“Estamos negociando para ver si nos autorizan entrar al puerto de La Habana mañana en la noche en cuanto se vaya el barco que está”, dijo el capitán del crucero ante los molestos pasajeros.